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FIESTA DE CHICAS EN LA MANSIÓN DE ROSWAAL: EDICIÓN BAÑO

Ilustración oficial del capitulo.

Una de los dos historias centradas en las chicas de la mansión Roswaal, pasando un rato juntas y relajándose. Dicha historia se encuentra en el primer o segundo bucle del arco 2 y nos cuenta como Emilia se relaja en los baños de la mansión mientras las demás chicas van apareciendo y uniéndose a ella.

Esa noche, adentrándose lentamente en el agua caliente y débilmente nublada, Emilia se encontraba dándose un baño en lo que sería la enorme sala de baño de la mansión Roswaal, comparable en tamaño con un baño público. Sonrojada y alegre, Emilia se encontraba apoyada contra el borde del baño mientras se fijaba en que probablemente había engordado un poco.

Levantando su brazo y pellizcando, Emilia comenzó a preocuparse de que Puck comenzara a quejarse de nuevo si se enterase. Ella no se preocupaba tanto por su propia salud, pero Puck era absolutamente otra cuestión. Seguidamente, comenzó a pensar en el incidente de la capital con su emblema robado, algo que la comenzó a deprimir, por lo que intentó pensar en otra cosa, cortando sus pensamientos con varias palmadas en sus mejillas.

Mientras ella se encontraba reconstruyendo su motivación, Ram, la hermana mayor de las sirvientas entró a la sala, al oír la puerta abrirse, Emilia giró su cabeza para ver de quien se trataba, Ram se disculpó por interrumpir y decidió que vendría más tarde cuando el baño estuviera libre, aunque Emilia la invitó a pasar diciendo que no importaba que se uniera. A su vez, Ram llamó a su hermana diciendo que podía pasar, así uniéndose las dos al tranquilo baño.

Rem decidió preguntar a su hermana que si hubiera aceptado una invitación para bañarse de Subaru, a lo que ella responde que lo habría rechazado, ambas comenzaron a meterse con él y sus sucios ojos, que arrancarían en cuanto intentaran ver a ambas chicas solo en toallas entrando al baño, pero la conversación fue cortada por Emilia, la cual intentó defenderlo diciendo que él era en realidad un buen chico.

Una vez las tres se encontraban relajadas en el agua, Emilia sonrió débilmente al darse cuenta que hasta Ram podía relajarse así, a lo que ella respondió que tampoco era una muñeca, aunque sí que era igual de bonita que una. Rem se unió a la conversación fardando de su hermana y contando que ella siempre bajaba la guardia en el agua, a lo que Ram se autoproclamó una “nee-sama” a envidiar.

Emilia sintió que Ram era mucho más amable de lo normal, por lo que le preguntó si al estar desnuda en el baño ella cambiaba tanto y comenzaba a hablar libremente, a lo que Ram afirmó indirectamente preguntando cuál era el problema en ello. Emilia se dejó hundir en el agua mientras soplaba burbujas y jugueteaba con estas, a lo que Rem preguntó si su mente estaba siendo envenenada por la de Subaru, algo que ella dijo que no podría suceder.

Emilia comenzó a pensar en que si estaba bien dejar a Subaru aquí por mucho tiempo, ya que no quería meterle más en problemas, a lo que las gemelas la intentaron consolar diciendo que no se preocupe, algún día tendrá que marcharse, y haciendo su trabajo tal y como lo hace puede que mucho antes de lo esperado, a esto Emilia dio las gracias diciendo que realmente parecían mucho más amables cuando estaban desnudas, haciendo que Ram pida que no agregue estar desnudas a cada frase.

En ese momento, una cuarta chica entro al baño, se trataba de Beatrice, la cual se encontraba cabreada porque Subaru no la dejaba en paz, y aún más sabiendo que el cruce de las puertas no funcionaba con él, permitiéndole siempre entrar a la biblioteca, por lo que ella pensaba que este sería el único lugar seguro para descansar de él.

Beatrice decidió quedarse a descansar un rato en un rincón del baño, pero Emilia se levantó y fue a donde se encontraba ella para traerla también al agua invitándola a pasar un rato con todas, pero fue rápidamente rechazada. Emilia giró su cabeza hacia las gemelas y al ver a las dos asentir supo lo que tenía que hacer.

Engañando a Beatrice con que Puck se estaba lavando también, la joven chica apartó su mirada de Emilia, intentando encontrarlo, así que ella aprovechó para cogerla en brazos y lanzarla hacia el agua, pero con ayuda de la magia se detuvo en el aire y volvió al suelo  mientras las gemelas intentaban convencerla de entrar.

Beatrice respondió a que las tres estaban completamente influenciadas por su extraño compañero, a lo que Emilia sonrió y pensó que tal vez era cierto a la vez consiguiendo convencer a Beatrice de que entre un rato a relajarse.